Las salas de clases siguen sin estar ocupadas por sus alumnos durante la pandemia. Semana a semana van apareciendo nuevas iniciativas por parte de las Escuelas rurales.
Desde la Escuela Diego Portales del Microcentro Estrecho de Magallanes nos comentaron sobre las medidas que tuvieron que adoptar durante la pandemia y como ha funcionado este proceso para ellos.
Ricardo Jara, Director y Profesor de Inglés del establecimiento escolar tuvo que, como muchos otros, cambiar todo el plan de educación cuando comenzó la crisis sanitaria.
Durante la segunda semana de marzo como directorio se organizaron para saber que podían hacer con sus estudiantes, donde optaron por mandar material de estudio y tener contacto con las familias de los alumnos de manera académica.
Desde la escuela se dieron cuenta que el trabajo que estaban realizando era deficiente porque enviar solo el material carecía de muchas características que se tenían en las salas de clases.
Esto medida no fue efectiva para los niños, y por esta razón los docentes empezaron a tener contacto con sus alumnos vía Internet, ya sea por WhatsApp, Zoom o llamadas. Más adelante el directorio de las escuela dejó esa medida como norma, ya no eran esfuerzos individuales, si no que a nivel colegio, otorgando horarios a lo que le pondrían: Sesiones de acompañamiento.
Los estudiantes empezaron a tener sesiones de lunes a jueves de las siete asignaturas, en horarios de tres a cinco de la tarde para trabajar las asignaturas junto a sus profesores. Lo principal seria apoyar las actividades realizadas en clases y también tienen espacio para conversar.
» Nuestro plan es ofrecer algo como escuela y no como individual, después de las clases cada profesor seguía entregando el material para sus sesiones de acompañamiento, ahí aparecen otras necesidades más importantes de comunidad educativa para desarrollar nuevas ideas.» Afirmó el docente.
El trabajo interdisciplinario es otra de los proyectos que tienen en la Escuela Diego Portales donde se reúnen todos los profesores tres veces a la semana para hacer guías basadas en temáticas, para lograr que todas las asignaturas traten de tocar un mismo tópico.
Estas dos actividades, las sesiones y el trabajo interdisciplinario han ayudado a los docentes a entender mucho este proceso y para darle firmeza al proyecto que va en mejora continua porque siempre esta en evaluación.
«Como escuela queremos cubrir todas las áreas en lo emocional y lo pedagógico adaptándolas a la realidad que puede ser muy estresante no solo para los adultos si no que también para los niños.»
Las sesiones de acompañamiento también apoyan a los jóvenes en el lado emocional, preguntándoles a sus alumnos como se han sentido durante la pandemia y apoyándolos con llamadas de conversaciones y no de materia de clases.