En la región de La Araucanía, se encuentran dos profesoras uni-docentes, que se han unido para ayudar, animar y compartir sus conocimientos con el fin de seguir enseñando durante la pandemia a sus alumnos. Sus escuelas públicas Los Troncos y Chaichayén forman parte del microcentro Kom Puche Rakizuam y han dado un giro de 180º grados en la forma de realizar sus clases en línea.
Durante los últimos meses, las profesoras han logrado reflexionar y reformular la manera de entregar sus contenidos a la distancia. Dejaron de lado las guías de papel y se acercaron al mundo digital para enseñar. Decidieron enfocarse en enviar el mismo material a través de videos, realizando juegos y actividades entretenidas para acercarse a sus alumnos.
Actualmente se encuentran a la espera de recibir unos tablets que facilitarán la entrega de material y actividades con el fin de seguir potenciando su trabajo, una herramienta que será indispensable para los futuros meses.
Conversamos con las docentes Lilian Burgos de la Escuela Pública Chaichayén y Raquel Burgos profesora de la Escuela Pública Los Troncos, quienes están detrás de este esfuerzo y compromiso por entregar un aprendizaje enfocado en las emociones de sus niños. Lograron percibir que la forma de enseñar no estaba funcionando y cambiar el formato.
“Caímos en lo típico de las guías, en los llamados telefónicos, pero no estaba dando resultados y teníamos que hacer algo porque en realidad los más perjudicados van a ser ellos. Había que hacer algo para encantar a nuestros niños”, dice la profesora de la Escuela Pública Chaichayèn.
“Nosotras al principio caímos en el juego de enviar una cantidad de guías que los niños ni siquiera les interesó. No les llamó la atención”, dice Raquel.
Tanto para las profesoras como los alumnos la crisis sanitaria fue un cambio que no se esperaban. Las escuelas constantemente realizan actividades en terreno durante el año, que en estas instancias han sido todas canceladas.
“Esto fue un cambio muy brusco, nadie se lo esperaba. Desde abril con el día de la educación rural, tenemos muchas actividades a nivel de microcentro, donde vamos rotando y celebramos distintas efemérides. Eso para los niños ha sido un gran bajón, también uno como profesora decae. Los primeros meses no hallaba que hacer porque igual uno está encargado de dirección entonces también tenemos trabajos administrativos”, dice Raquel.
Desde que se dieron cuenta que sus alumnos no estaban contentos, las profesoras se han esforzado en realizar actividades lúdicas para sus alumnos e instancias donde puedan acercarse a ellos y enseñar de una forma distinta. «Hacer este tipo de actividades ha ayudado a los chicos de no perder el contacto con su profesor y sus otros compañeros”, dice la profesora de la Escuela Los Troncos.
“Independientemente que sean niños de sectores rurales, ellos emocionalmente están muy frágil. Echan de menos a sus compañeros, sus rutinas que tenían dentro de aula…Entonces esos videos nos han ayudado emocionalmente para que estén activos”, agrega.
Asimismo, las profesoras han intentado realizar actividades diferentes, una de ellas han sido las recetas virtuales. “Hemos cocinado enviando fotografías, tomando evidencia de los pasos a seguir. Hicimos una receta de una galleta donde los chicos fueron trabajando al mismo tiempo en sus hogares con la familia y fuimos nombrando los ingredientes, la preparación y al final expusieron sus trabajos de cómo lo habían pasado, como lo habían pasado”, comenta Raquel.
Otra de las actividades lúdicas que han realizado las profesoras durante la pandemia, ha sido la elaboración de títeres de dedos. Ellas les envían todo el material necesario para que los padres puedan incluso evaluar el trabajo de los alumnos.
“Lo más entretenido de esto es que los niños lo han disfrutado, porque veo sus videos, escucho sus audios. No importa que haya sido mucho el trabajo. Lo importante es que ellos lo están disfrutando y están trabajando y están aprendiendo. Estamos presentes de una u otra forma, hacemos videollamadas en grupo”, dice Lilian.
Las profesoras están a la espera de recibir unos tablets para utilizarlos como herramientas de aprendizaje que faciliten la entrega de material. Se le instalarán todos los soportes educativos necesarios que no requieran de una conexión a internet para trabajar.
“Me van a llegar recursos educativos, se supone que me tienen que llegar 16 tablets, ya que esa es la capacidad de implementación que tiene mi establecimiento (Los Troncos) porque ese colegio está diseñado para 16 alumnos. Entonces, como mi colega tiene tres alumnos y yo tengo ocho alumnos, le voy a facilitar los tablets para que también sus niños también tengan acceso”, señala Raquel.
Producto de la poca conexión a internet de la zona, las profesoras planificaron las actividades para que los alumnos no necesiten el uso de internet en los tablets. Cada niño tendrá la posibilidad de trabajar con un tablet, con los contenidos cargados y que las profesoras van a monitorear el trabajo realizado.
Raquel comenta lo emocionados que están sus alumnos de recibir este soporte, “conversé con mis alumnos y ellos están muy fascinados. Yo ya les dije que el tablet va a ser solamente educativo, no para instalar otros juegos. Uso exclusivo para el aprendizaje.”
La respuesta que han tenido los alumnos de las actividades enviadas por sus profesoras ha sido muy positiva. “En mi experiencia con los 3 pequeños, yo estoy gratamente porque ellos han respondido súper bien. Entonces eso para mi es motivador. Recibir un audio en las mañanas que ya hicieron sus tareas”, comenta Lilian.
“Nos dimos cuenta de que los niños no estaban felices, estaban decayendo, los estábamos perdiendo. No era el mismo contacto. Yo de repente les hacía llamadas telefónicas y los niños no quería responder, no les interesaba. En cambio, con las actividades que hemos hecho, los niños son capaces de describir y decir que les gustan las actividades. Son actividades más lúdicas”, cuenta Raquel.
Cabe destacar que la ayuda de Elizabeth Iturra, encargada del microcentro del que forman parte las escuelas, ha sido fundamental para las profesoras, donde encontraron un apoyo y confianza para continuar con su trabajo. “Para nosotros, el apoyo que hemos tenido de Elizabeth, ella nos ha escuchado y nos ha ayudado a sobrevivir en esta pandemia como profesores uni docentes. Porque nosotros con Lilian trabajamos también arriesgando nuestra salud”, dice Raquel.
Lilian agradece el apoyo que les entregó la profesional una vez que comentaron las actividades con la encargada del microcentro de la zona, “lo mejor de todo es que ella nos dijo “sí háganlo”, eso fue lo que necesitábamos. De repente uno puede tener ideas muy buenas. Que alguien externo nos diga sí háganlo porque pinta que está bueno, ahí nos motivamos haciendo videos.”
Producto de esta pandemia, muchos profesores a lo largo de Chile han tenido que afrontar situaciones difíciles, las profesoras no quisieron quedar fuera para compartir sus consejos. “Dejar las doctrinas tan cuadradas que de repente tenemos en educación y volver a ser niños. Si nosotros nunca vamos a dejar de aprender y a veces adecuarse a ellos (los niños). Dejar de ser profesores que lo sabemos todo. Si en realidad los niños a nosotros nos pueden enseñar muchas cosas, dice Lilian.
“Más que todo, detener a pensar cómo son mis alumnos, cómo van a aprender, con qué van a aprender. Ver las emociones del niño. Lo primero es preocuparnos por el bienestar emocional de los niños y desde ahí comenzar a trabajar”, agrega.
Raquel comenta que ha han sido tiempos difíciles, pero con el apoyo de las familias se puede salir adelante, “para mi ha sido esta pandemia con muchos altos y bajos, yo soy mamá de 3 hijas (…) Ha sido un poco difícil en la parte personal y yo pienso que muchas colegas le sucede porque somos mamás y es nuestra realidad.»
“Pero si se puede salir adelante con el apoyo de la familia. Incluirlos también a ellos, que tomen conciencia de que uno está haciendo esto no tanto por el dinero que va a llegar a fin de mes sino por el amor a la educación, porque por algo estudiamos pedagogía, para sacar adelante al resto”, agrega.
El apoyo que se han entregado entre las profesoras ha sido muy importante durante este tiempo, han podido aprender de la otra y trabajar unidas para entregar actividades entretenidas a sus alumnos. “Nos reunimos, nos pasamos a buscar y trabajamos en el establecimiento. De repente en la escuela Chaichayen o en Los Troncos, compartimos materiales y nos coordinamos con nuestros apoderados y entregamos el material obviamente con todas las medidas correspondientes por la pandemia”, señala Lilian.
El trabajo en conjunto de las profesoras ha dado frutos en la respuesta que han tenido de sus niños, a pesar de estar en clases de una forma distinta. Las profesoras seguirán trabajando para cuidar de la salud emocional y mental de sus alumnos. “Me siento feliz, que digo que mis niños están bien emocionalmente y si ellos están bien yo también me doy fuerzas para seguir luchando y seguir sacándolos adelante, eso es lo importante”, dice Raquel.
“A lo mejor no va a hacer el mismo aprendizaje que vamos a tener en los establecimientos, pero de salud mental si vamos a estar bien. Eso es lo más importante, que cuando volvamos después de esta pandemia queremos niños felices”, apunta la profesora.