La tecnología en los establecimiento rurales durante la pandemia no siempre es el método más fácil para utilizar en clases. La ausencia de Internet de los apoderados y alumnos de los sectores rurales de la región de Los Lagos provocó que las materias tomaran otro rumbo que no sea por plataformas online como vía Zoom o WhatsApp.
Marlene Zapata, profesora de la Escuela Rural Hardy Minte Bartch de los Riscos, se comunicó con nosotros para contarnos como empezaron a solucionar las dificultades que le trajo la crisis sanitaria por el Covid-19.
Las actividades las hacen con guías, evaluaciones optativas y la aplicación del plan educacional del Ministerio de Educación. Además recibieron la ayuda importante de una profesora de lenguaje que guía a los demás profesores para que puedan hacer sus clases.
A los docentes del sector rural le llegaron unos tablets que traían las aplicaciones básicas como son Zoom y Meet. Sin embargo, no fue tan útil ya que los alumnos y apoderados no están acostumbrados a la tecnología.
El colegio rural cuenta con 27 niños en total. Para que todos los niños tengan sus materiales y actividades al día, los padres cumplen el rol importante de acercarse a la escuela para pedir más guías o para solucionar dudas de aprendizaje.
Por la pandemia el establecimiento pidió que los niños no se acercaran al colegio, es por esto que los profesores se preocupan de acercarse a sus hogares para ayudar con las complicaciones emocionales que tienen sus alumnos.
«Por el tema emocional yo voy a la casa de los niños con todos los resguardos, ahí trabajamos pero no en las asignaturas, voy a preguntar como están, a ellos les sirve mucho ver a sus profesores.» Aseguró Marlene Zapata.
Para los profesores de la Escuela rural Hardy Minte Bartch ha sido esencial el rol de los apoderados y la disposición de los alumnos, han ido organizándose para poder tener llamadas y buscarle la utilidad a la tecnología, como mandar vídeos y actividades dinámicas.